Antiguamente en estas bodegas se utilizaban tinas  y depósitos de hormigón para fermentar el vino, aunque a día de hoy solo se utilizan de almacén.

Ya que ahora se hacen en unas tinas de acero inoxidable de 16000 litros cada uno.

El techo de las bodegas es mas alto de lo que parece, es decir, tiene techo falso para que entren las tinas.

De esa tina de 16000 litros pasa a unas tinas de 250 litros, ya que están comunicadas entre si por unos tubos de acero.

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Para limpiar estas tinas se tienen que meter dentro para limpiarlas con vapor.

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En los barriles, el vino suelta colorante y otros minerales que se decantan y van al fondo. Por ello, se cambia el barril cada cierto tiempo, unas dos o tres veces al año.

Los barriles se tienen que llenar a rebosar, ya que la madera absorbe el vino.

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